lunes, 10 de septiembre de 2012

Cloud Computing (I)

La computación en la nube, es decir, pasar los equipos individuales a los servicios de hardware y software ofrecidos a través de Internet, definirá muchos de los desarrollos venideros que están preparando grandes multinacionales de la informática. Esto supone: conveniencia, reducción de costes, flexibilidad, disponibilidad y potencia.


Cloud Computing es una expresión que se refiere tanto a aplicaciones que se ofrecen en forma de servicios a traves de Internet (Software as a Service - SaaS) como al hardware y los sistemas operativos de los centros de datos que proporcionan dichos servicios.

Es un modelo de computación que desde el punto de vista del hardware presenta 3 implicaciones clave:

- La primera es que se dispone de recursos de computación virtualmente ilimitados bajo demananda. esto es, que los equipos pueden crecer según las necesidades y los usuarios ya no se han de preocupar de los recursos que vayan a necesitar en un futuro.

- La segunda, es que las empresas que ofrecen estos servicios no se han de preocupar de formalizar ningún contrato ni inversión de antemano por recursos que quizá nunca se van a utilizar. Pueden empezar con una cinfiguración mínima e ir ampliando sobre la marcha.

- Y la tercera, es que de la misma forma que se amplia la plataforma de computación a medida que crecen las necesidades, también es posible reducirla cuando sea oportuno, incluso se pueden contratar los servicios por días o por horas.

En la computación en nube, donde 100 servidores trabajando juntos durante un día pueden resultar tanto o más baratos como un solo servidor trabajando ininterrumpidamente durante 100 días.

Algunos ejemplos de "nube".

Nube pública: es accesible mediante Internet mediante pago o de forma gratuita. Está basada en contratarla a otra empresa como prestación de servicio.

 
Nube privada: es cuando el uso de la nube se ha concedido para que sea exclusivo de una empresa.
La única diferencia es que el acceso es universal a través de Internet. Si le dotamos de las medidas de seguridad de transporte que permite la tecnología actual (Cifrado de datos, certificados digitales, red de túneles virtuales), es equivalente a tener unos servidores virtuales publicados de forma segura, con un sistema basado en catálogo de aprovisionamiento).
 
Nube Híbrida: es una mezcla de ambas, privada y pública, según las aplicaciones o la naturaleza de los datos a tratar.

 
Cuando se habla de computación en nube nos referimos a la combinación de servicios de software (SaaS) y de nube pública. Algunos ejemplos son: Amazon EC2, Google App Engine o Windows Azure.


En cuanto a los modelos de despliegue, distinguiremos tres escenarios diferentes (que se pueden simplificar en dos), a la hora de contratar servicios en el CLOUD:
 
Por un lado:
  • IaaS (Infraestructura como Servicio).
  • PaaS (Plataforma como Servicio).
  
Y por otro:
 
  • SaaS (Software como Servicio).



 IaaS:

Consiste en contratar hardware virtual (CPU como capacidad de proceso, memoria RAM y almacenamiento) y un sistema operativo del catálogo de aprovisionamiento (Windows 2008 Server, Linux Red Hat, etc.). Simplificando, contratamos un servidor totalmente vacío a excepción del sistema operativo. El cliente del servicio, instalará en dicho servidor virtual en el CLOUD las aplicaciones, bases de datos y utilitarios varios que pueda necesitar. El proveedor se encarga de su gestión como sistema, ignorando su contenido a nivel de aplicaciones y datos. El licenciamiento legal de las aplicaciones que se instalen en él, es responsabilidad del cliente (Responsable del Tratamiento), no del proveedor de servicios CLOUD.

Ejemplos de IaaS: Colt vCloud, IBM Cloud Computing, EC2 de Amazon y Azure de Microsoft.

PaaS:

Es un paso más del IaaS. Se proporciona además del servidor virtual, una BB.DD. (Base de Datos), una “suite” de herramientas de programación, herramientas de servicios web (web services), etc.
Ejemplo de PaaS: Google App Engine.

SaaS:

Se trata de una aplicación para el usuario final, donde se paga un alquiler por el uso de software. No es necesario adquirir un software en propiedad (como Microsoft Office convencional), instalarlo, configurarlo y mantenerlo.

Es muy difícil saber sobre que servidores se ejecuta la aplicación contratada y mucho menos donde se encuentran geográficamente ubicados. Posiblemente ni tan siquiera estén siempre en la misma ubicación.

Ejemplos de SaaS: Google Docs y Microsoft Office365.

 
 
 

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